UNCÍA Y LA MASACRE DE 1923

Categoría:
  • Autor:

    Freddy Arancibia Andrade

  • Páginas:

    252

  • Formato (cm):

    17 x 24

  • ISBN:

    978-9917-600-92-3

Bs.60,00

Descripción

Análisis y críticas sobre el periodo inicial de la Era del Estaño (principio del siglo XX) y su conglomerado poblacional en Uncía, donde Simón I. Patiño descubrió la veta prodigiosa instaurando su Empresa Minera La Salvadora… Uncía se convirtió en centro cosmopolita y comercial sorprende dónde también llegaron doctrinas ideopolíticas (Comunismo Internacional) que sentaron raíces entre los obreros de interior y exterior mina, al igual que en la población civil (ajena a la empresa de Patiño) teniendo la conformación del primer Sindicato Minero de Bolivia y Sudamérica. Por otro lado, en el mismo periodo la región vecina a Uncía es tomada por un poderoso consorcio chileno con la razón social de Compañía Estañífera Llallagua; ente transnacional que en su afán de apoderarse de cualquier modo de la empresa de Patiño (además de los yacimientos de oro de la Provincia R. Bustillo) provoca el fenómeno político social, denominado en la historia del sindicalismo internacional como la Masacre de Uncía (4 de junio de 1923) con el despliegue de cuatro regimientos militares (durante el Gobierno de Bautista Saavedra)

Como consecuencia inmediata y mediata asomó la abrupta decadencia de la ciudad comercial de Uncía y, más aún, luego de la unificación de las dos empresas al ser expulsada la Compañía chilena Llallagua y centrar su única administración en Catavi (Patiño Mines) a siete kilómetros al norte de Uncía.